¿QUÉ ES LA PARÁLISIS BRAQUIAL TRAUMÁTICA?

La parálisis braquial traumática es una lesión del plexo braquial que se traduce en la parálisis total o parcial de la extremidad superior.

Mayoritariamente es una lesión que sucede en el adulto, relacionada con accidentes de tráfico, laborales, deportivos o por agresión con arma blanca o de fuego. La incidencia en niños es muy baja.

El cirujano debe valorar las lesiones durante el primer mes del accidente para delimitar el alcance del daño y durante el segundo mes para estudiar su evolución. Si en el tercer mes se detecta un proceso evolutivo no satisfactorio debe intervenirse quirúrgicamente

El paciente afecto de parálisis braquial traumática acude con limitación de la movilidad de forma completa o parcial de la extremidad superior. Podría orientarse inicialmente como una lesión de origen musculoesquelético, por lo que debe tenerse presente siempre la posible lesión neurológica concomitante. De la misma manera, deberá valorarse la presencia de lesiones vasculares asociadas.

Se realizarán pruebas complementarias, pero la exploración clínica será fundamental para el diagnóstico inicial, así como para valorar las lesiones y la evolución posterior. Inicialmente se optará por un control y evaluación estricta de la evolución, para ver la posible recuperación espontánea total o parcial de la incapacidad de la parálisis braquial traumática.

La intervención quirúrgica en los pacientes con una parálisis braquial traumática tendrá como objetivo fundamental recuperar el máximo de las funciones de la extremidad superior. Se realizará una valoración del estado nervioso y se planteará la reconstrucción microquirúrgica en caso necesario.

El abordaje de esta patología deberá realizarse siempre de forma multidisciplinar, con la valoración del equipo quirúrgico y fisioterapeuta, realizando en el postoperatorio un plan de fisioterapia específica individualizado para cada paciente.

TRATAMIENTO

En pacientes afectados de parálisis braquial traumática, la reconstrucción microquirúrgica es la única solución para conseguir un resultado funcional.

La parálisis de la región superior del brazo tiene un buen pronóstico funcional, en cambio, la que afecta a la mano puede precisar múltiples procedimientos. Las lesiones vasculares, óseas y articulares deben ser consideradas de forma urgente.

Las lesiones nerviosas diferidas se tratan en un período de tres meses. La reparación nerviosa en parálisis braquial traumática no se considera urgente, excepto en lesiones abiertas por sección, cuyo diagnóstico suele darse solo en zonas en guerra o en situaciones hostiles.

La reimplantación medular de las raíces inferiores C8-T1 para reconstrucción de la mano no ofrece resultados que justifiquen la intervención quirúrgica de la parálisis braquial traumática en forma urgente.

La intervención quirúrgica tiene el objetivo de conseguir la reconstrucción de las lesiones óseas, articulares y vasculares asociadas. Asimismo, la reconstrucción microquirúrgica de las lesiones del plexo braquial busca, en zona alta de la extremidad, un resultado simétrico al brazo contralateral y, en parálisis total, un resultado lo más funcional posible de la mano.

FISIOTERAPIA EN LA PARÁLISIS BRAQUIAL TRAUMÁTICA

El período de reinervación en las lesiones del adulto es muy largo, por lo que es necesario mantener el balance articular sin rigideces asociadas y electroestimular los grupos musculares para mantener su metabolismo en la mejor condición posible. Debe realizarse una evaluación personalizada de cada paciente para poder ofrecer un plan de fisioterapia individualizado para cada caso.

En general, se precisa soporte profesional para su motivación personal y psicológica, y para realizar las pautas de tratamiento específicas articulares y neurológicas correctamente.

El paciente afecto de plexo traumático debe convivir con el recuerdo de su extremidad normal y plena capacidad funcional. La lesión supone una merma de sus capacidades por un largo período y una regresión en sus expectativas de relación y laborales.

Coexiste en muchas ocasiones el recuerdo del accidente y sus posibles implicaciones colaterales en todos los sentidos. El apoyo psicológico en estos pacientes es imprescindible.